Primer día: La Virgen María
1. Saludo inicial:
Se saluda a los presentes con estas u otras palabras similares:
Hoy estamos aquí para prepararnos juntos al nacimiento del Señor. Queremos orar con Él, escuchar su
Palabra y meditarla; dejar que sea Él quien nos transforme así como lo ha hecho con todos los que le
escuchan. Así que dispongámonos a participar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Oración para todos los días
3. Presentación del personaje del día:
Hoy vamos a meditar la figura de María. Ella fue la primera en recibir la noticia del nacimiento del Salvador;
fue la primera en acoger la palabra en su corazón e interrumpir sus planes por aceptar a Jesús. Escuchemos
hoy cómo ella recibió el Verbo de Dios.
4. Lectura Bíblica: Lc 1, 26-38
5. Meditación:
En esta lectura se nos presenta a María como aquella que está a la escucha de la palabra, es interpelada por
ella y recibe la misión de ser la madre de Dios. Ella, sin embargo, presenta sus dudas al ángel y recibe la
prueba de la maternidad de Isabel que demuestra que para Dios nada es imposible. ¿Medito yo diariamente la
palabra de Dios? ¿Voy descubriendo la voluntad de Dios para mi vida? ¿Cuáles son las preguntas que me
surgen de la escucha de su voluntad? ¿Es mi respuesta un sí abierto a recibir a Jesús en mi vida?
6. Oración final y colocación de la figura de la Virgen María en el pesebre:
Te damos gracias, Padre, porque en María nos has mostrado la grandeza de tu amor.
Te pedimos que germine en nosotros la pureza de corazón,
y así seamos libres para hacer tu voluntad.
Abre nuestros oídos para que escuchemos tu Palabra,
y que en nuestros labios esté siempre el sí a punto.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
(Mientras se coloca la figura en el pesebre se puede cantar).
7. Despedida.
El Dios de la Vida, que hizo fecunda la virginidad de María, nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén